Vainilla Dulce
En sus notas de salida, la frescura aldehídica se combina con la luminosidad cítrica de la naranja y el frescor revitalizante del ozono, mientras que el toque único del arroz aporta una sensación suave y reconfortante, como una brisa matutina.
En el corazón de la fragancia, la dulzura jugosa del albaricoque y el melocotón se entrelaza con la calidez especiada del clavo y la delicadeza floral del jazmín, creando una armonía exquisita y envolvente que captura la esencia de la estación.
En las notas de fondo, la sensualidad animalic se combina con la indulgencia gourmand de la vainilla, mientras el ládano aporta una profundidad amaderada y resinosa, todo ello envuelto en una suavidad reconfortante de leche, creando una estela inolvidable que perdura en el tiempo.
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